Comencemos definiendo el sonido como «la sensación producida por una onda de presión que llega al oído humano, dentro de un rango frecuencial de entre 20 y 20.000 HZ».
Podríamos definir el sonido de forma aún más técnica, pero en este artículo nos bastará con saber que tal onda de presión es representable como señal eléctrica cuando es registrada, por ejemplo, con un micrófono.
Tabla de contenidos
Definición de formato
En el contexto del audio, el formato es la «forma» en que la información de sonido (generalmente representada por una señal eléctrica) es almacenada en un soporte, ya sea digital o analógico, como veremos más adelante.
Formato Analógico vs Digital
Aunque hoy día el usuario medio trabaje casi siempre en un ambiente digital, hay que tener en cuenta que un formato de audio no necesariamente lo es.
El audio analógico suele almacenarse como una señal eléctrica o magnética en determinados soportes, y es la representación de una onda de presión (generalmente propagada por el aire) que es contínua por naturaleza. Las ondas de sonido se registran de forma analógica por medio de dispositivos como micrófonos, pastillas de guitarra, interfaces de sonido, etc., y luego pasan por un proceso de muestreo para ser digitalizadas.
Es cierto que en muchas situaciones encontramos sistemas híbridos o incluso conversiones de señal analógico/digitales (y viceversa) para compatibilizar equipos entre sí, por eso en este artículo vamos a ir a los ejemplos sencillos y más fácilmente comprensibles.
Formatos de audio analógico
Hablamos de audio analógico cuando los datos de sonido no están transmitidos o almacenados en un lenguaje binario (secuencia de 0s y 1s). Cabe destacar que muchas veces los formatos analógicos están directamente relacionados con los soportes físicos utilizados. Algunos ejemplos son:
Disco de vinilo
Introducido en 1948 por la compañía Columbia Records en los Estados Unidos, fue un formato de audio analógico increiblemente exitoso durante décadas, basado en la reproducción física de la señal sonora en los propios surcos del disco.
Cintas magnéticas
Más que de un formato se trata de un tipo de soporte físico para el almacenamiento de la señal de audio analógico (aunque también se puede grabar señales digitales en este tipo de soportes). Dentro de este género, un clásico fue la cinta de cassete para la grabación y reproducci´´on de audio analógico.
Formato de audio digital
Hablamos de audio digital cuando la información de sonido, en última instancia, está codificada en un lenguaje binario (secuencia de 0s y 1s).
Los formatos digitales tienen la gran ventaja de no ser dependientes del soporte, por lo que los podemos encontrar en cintas magnéticas, discos ópticos, discos duros, etc., y pueden ser trabajados ´facilmente sin la necesidad de hardware específico.
Aunque el audio digital hoy día se consume partiendo de ficheros en el PC o vía streaming, merece especial mención el CD-A (Compact Disc Digital Audio) que tuvo su auge hacia el año 2000. Este tipo de soporte podía almacenar cualquier tipo de información digital pero se utilizó durante muchos años para almacenar audio digital con un formato no comprimido, con frecuencia de muestreo a 44.1 KHz, y con muestras de 16 bits.
Diferencia entre códec y formato de audio
Al igual que ocurre con los formatos de vídeo, existe diferencia entre formato y códec, aunque en el caso del audio suelen estar más relacionados entre sí, a veces recibiendo el mismo nombre.
Cuando hablamos de un formato digital de audio hablamos de un contenedor que almacena streams de audio (codificados mediante un códec) y que, a diferencia de los formatos digitales de vídeo, muchas veces recibe el mismo nombre que el propio códec. De esta forma es común llamar MP3 a un archivo de audio codificado con códec MP3, o llamar AAC a un archivo de audio codificado con códec AAC. Sin embargo esto no siempre se cumple; por ejemplo, los archivos de audio OGG están comprimidos con un codec Vorbis.
El códec de audio es, por tanto, el algoritmo o programa (en definitiva una pieza de software) capaz de codificar una señal o flujo de datos de audio, generalmente aplicando algún tipo de compresión. Asimismo, también es capaz de decodificar el conjunto de datos resultante de forma que se pueda recuperar el flujo de datos o señal original.